Cuando una persona "te cubre las espaldas", y los demás se enteran,
lo que en realidad está haciendo, es méritos ante esos otros. Por
lo que en realidad está haciendo, es méritos ante esos otros. Por
lo que veo, no hacen falta muchas artimañas para confundir y
poner de tu parte a otras personas; basta una piel de cordero
superpuesta sobre los hombros. Es esto siempre más creíble que
lo contrario.ABPG