3.4.06

DESEANDO amar

En el momento en que veía 2046, supe que estaba recordando una sensación que ya había vivido en otra película. Efectivamente, se trataba de WONG KAR WAI, y sus inolvidables fotografías de la vida cotidiana de la China de los 60.
Una suave música que acaricia cada imagen en su movimiento pausado y esclarecedor, más allá que las propias palabras; unos ritmos pausados, de los que el cine oriental siempre se jacta, a los que los occidentales no logramos acomodarnos, y que sin embargo en Wong Kar resultan sorprendentemente plásticos; una suave y sencilla melodía que imprime movimiento a cada imagen, que la hace irrecuperable y a la vez inolvidable. No pude controlarme y volvi a recuperar Deseando Amar, que ya tenía casi olvidada.
La imagen de la insistente lluvia, sobre un oscuro callejón con una pequella luz suspendida en un muro, es simplemente poesía.
Wong juega con sus propia obsesiones, y no casualmente el apartamento que alquila uno de los protagonistas que quiere ser escritor, se lee claramente en uno de los fotogramas, se trata del 2046, un número que de nuevo aparecerá en su otra película.
La referencia a la política tras los 60, la independencia de Hong Kong, el fantasma de Japón, y la influencia de las potencias europeas en el desenvolvimiento sociopolítico, será una constante en este autor. Algo, que desde mi punto de vista, conociendo en occidente tan poco de China, es un atractivo más de sus películas. Aunque son tan solo unas escenas, éstas logran al final imponerse entre los pausados ritmos de sus películas.
Otra sorpresa, es que le gusta acompañar ciertas escenas con canciones en castellano, casi siempre melancólicas o quejumbrosas. En el Hong Kong de los 60, los boleros de Nat King Cole sonaban mucho.
Las bandas sonoras, aunque sencillas, se hacen especiales e imprescindibles en sus películas.
Te animo a descubrir el cine de Wong Kar, seguro que no lo olvidarás, porque con sus imágenes -que parecen tan lejanas de nuestra propia realidad-, seguro que descubrirás también parte de tus sentimientos y de tus ritmos, auque sean de hace tiempo. Eso sí, empieza por Deseando Amar...