31.3.06

LICOR AGUARDIENTE

Nietzsche tenía razón en eso de que la desesperación solo la calman los institntos y la pasión. O al menos esa es la lectura que hago yo, que en eso de la Filosofía, tengo intuición... Por eso ahora, lo que va, es una poesía, aunque sea de hace tiempo.

PARA EL PRÍNCIPE DE LA TRISTE MIRADA
Licor aguardiente derramado para mí,
loca yo sorbo y bebo cada gota.
Ver tu cuerpo desnudo durmiendo aquí,
calor con calor y pasión que no se agota.
Morder tu dulce mentón y
besar allá donde termina tu boca.
Labios degustados hasta el fin,
y un deseo que nunca se colma.
Rebosante pasión y gritos,
pensar que no tengo otro sueño que
el de tu cuerpo sintiendo que me roza.
Caricias nuevas que añoré,
de un ángel de mechas casi rojas.
Se malo y ven a mí,
ven que te apure un poquito,
ven para que bese y muerda mi placer
hasta que estallen mis labios en pedacitos.
Roja pasión como la fruta roja,
que quiero poseer por unas horas.
Tranquila y segura amar me dejaré,
por una mirada triste,
con la que apenas hablé.
Cuerpo que quiere ser mimado,
fuego y brasas ardientes entre muslos apretados.
Insolente desesperación la de quien desea
y no acierta a expresarlo.
Amor que se desconoce
es amor ya gozado.
Ramillete de placeres y dolores,
dime que lo deseas, y enredaré mi mano
entre tus rizos cualquiera de estas noches.ABPG