Después de observar de cerca el trabajo del vidrio veneciano, parece despertarse aún más el gusto por su estética.
El trabajo con la hoja de oro, se utilizó durante la época helenística y romana y fue reinventado durante el Quattrocento, por los venecianos. La técnica, consiste en aplicar sobre el objeto a decorar, una hoja de oro, o de plata durante la fase de la decoración. Se adapta sobre la superficie de cristal esta hoja, siguiendo un diseño preestablecido. El artesano, remueve alguna de las partes, con una punta de hueso o de plástico, y el material en ese momento está listo para el horno, donde se fijará definitivamente el oro al cristal.
Durante los días que estuvimos en Venecia, vimos de todo, la mayor parte se vendía (barato y parecido a lo que se ve en otras partes del mundo, o prohibitivo, de lo que solo se ve en museos y en la propia Venecia). Por lo visto la mayor parte de los objetos más económicos que se compran como recuerdos en vidrio se hace ya en los países del Este, algo que no les molesta mucho a los venecianos.
Durante los días que estuvimos en Venecia, vimos de todo, la mayor parte se vendía (barato y parecido a lo que se ve en otras partes del mundo, o prohibitivo, de lo que solo se ve en museos y en la propia Venecia). Por lo visto la mayor parte de los objetos más económicos que se compran como recuerdos en vidrio se hace ya en los países del Este, algo que no les molesta mucho a los venecianos.
Nosotros pudimos tocar y comprar algo, que nos recordase nuestra estancia allí: un juego de vasos y la botella para el limoncello que hacemos en casa, pero nada más.
