Cuando Hezbolà en otros tiempos atacaba a Israel, los israelíes respondían atacando directamente a Siria. Hay que saber que Siria, ocupó parte de El Líbano hasta el 2005.
Las granjas de Sabba en los Altos del Golán son desde hace mucho objeto de disputa, entre el Líbano e Israel, lo siguen siendo, como cualquiera de sus lugares sagrados, adorados al tiempo por dos credos diferentes.
Existe incluso disputas respecto a la identidad de sus heroes religiosos y el lugar donde están enterrados. Es el caso de Sheikh Abbad una de las tumbas más reivindicadas del planeta tierra, que se encuentra en la frontera entre el Líbano e Israel. Allí, según unos dicen,se encuentran los restos de Sheikh Abbad, un Santo musulmán, mientras que los otros -los israelíes- reivindican que es Rabbi Assi el muerto, que fue descendiente directo de Salomón.
Por tanto, con una decisión salómónica de la Onu en el 78, se dividió en dos mediante una linea ese espacio -en español, la denominada linea azul- que pasa por la mitad de la tumba, y que coincide con la frontera entre los dos estados.
No es díficil ni ná el asunto: Si uno insiste en que no tiene una joya, no se puede hacer nada, porque claro, eso que no quiere que le quiten, no lo exhibe. Así, no se pueden retirar armas a quien las esconde, porque cree que las necestará en cualquier otro momento de peligro. Mientras tanto, todo eso, no hace sino emplazar la posible estabilidad política y económica, que es en realidad lo más importante. Leed a Lluis Foix, por ejemplo en la Vanguardia.
