Me siento muy bien en el Valle. Contrastaré la calma de los paseos por el río camino del Molino, con el bullicio de las calles, negocios y fiestas placentinas... porque se aproxima la fiesta del Martes Mayor. Quizá en uno de esos paseos, pueda ver a Álvaro Valverde para que me firme su Desde Afuera, que al fín he comprado en la famosa librería de Plasencia... Muy hermoso por cierto. He querido saborearlo lentamente. Me han llegado más "dentro" poemas como el dedicado a Yuste, pero también otros más personales en los que me reconozco. Es lo bueno ¿no?.
El análisis de la vida cotidiana puede ser científico o subjetivo. Y la descripción puede ser hermosa en ambos casos... también yo lo intento.
Estar en Plasencia de devuelve a un tiempo límbico: en el que ya no estoy pero que jamás he dejado. Ver caras conocidas de toda la vida es para mí, ahora una experiencia porque averiguo de golpe que también envejecen y se transforman con crudeza o serenidad. Los caracteres también lo hacen: los que prometieron se convierten en un buen vino, y de los que se vislumbraba el engaño terminan agriándose. Pero siempre hay alguno que te da una sorpresa...
El análisis de la vida cotidiana puede ser científico o subjetivo. Y la descripción puede ser hermosa en ambos casos... también yo lo intento.
Estar en Plasencia de devuelve a un tiempo límbico: en el que ya no estoy pero que jamás he dejado. Ver caras conocidas de toda la vida es para mí, ahora una experiencia porque averiguo de golpe que también envejecen y se transforman con crudeza o serenidad. Los caracteres también lo hacen: los que prometieron se convierten en un buen vino, y de los que se vislumbraba el engaño terminan agriándose. Pero siempre hay alguno que te da una sorpresa...
Respecto a mis propias promesas, que otros se ocupen de ello... yo estoy de vacaciones, incluso por unos días, para la acreditación.
