2.8.11

EL CORAZÓN HABITADO (de Fernando Quiñones)

EL CORAZÓN HABITADO

Abrirme el corazón con un cuchillo, 
echarte dentro y luego recoser
de nuevo el pecho mío y casa tuya
para que, siempre en él y nunca en otro, 
lo habitaras como un pájaro blanco
hasta los días de la resurrección y el juicio. 


Así, viva tú allí mientras yo viva, 
morarías a mi muerte los tejidos
del corazón, ya en la cerrada sombra. 

 de Fernando Quiñones (2005): Crónica personal. Antología poética, Ed Fundación Manuel Lara
colec. Vandalia maior, p. 177 

Sorprendente la cercanía, y rasgadora a la vez