1.9.16

Dime Ven Ana



Dime Ven-ana

Porque las arrugas indefectiblemente

surcan el mapa de mi casa

defenderé el recuerdo que me queda

de aquel amanecer junto a tu ventana.


Defenderé el peso de aquella primera mirada

aunque la almohada del otro lado de la cama,
 
no sobreviva de momento, al recuerdo 

de los pálpitos de prometedores roces aplazados.

Defenderé esa extraña sensación en mis rodillas

que oteando el horizonte de la plaza temblaron

al cruzar, sin conocernos aún, la distancia

que recorrimos y ahora nos separa.

Surcaré las geografías del espacio de esta casa

traspasando sus ríos, lagunas y montañas

hasta seducir la tristeza apenumbrada,

para llenar (rebosando) estas jaulas de deseo.

El rocío ¿no contiene también agua?