11.10.13

feminas de la diferencia

Cada día tiene el amanecer 
sobre el horizonte, una luz diferente. 
Un día nuevo para muñecas de carne 
que dosifican su empatía... para no sufrir tanto.
Cada día anochece con una luz distinta
y en la cama, tampoco la luz es la misma,
que dosifica su empatía para no soñar tanto. 
Muñecas de papel y témpera, que apenas
se limpian la cara, vuelven a ser las chicas
que desearon ser. Guerreras de asfalto
compiten por llorar a ratos. 
La crítica sostenida encuentra su por qué. ABPG