El ave a su destino
cada año rápido llega
migra y sus fuerzas agota,
su polluelo el cascarón pica
y en su cama-nido explota.
Yo creía, creí en tu yo.
Transcurre y desemboca
sin nosotros esta vida
con suerte en la senectud.
Hay cosas perdidas , finitas,
cosas que al saciarse se agotan...
Yo creía, creí en tu yo.
Olvidé que poco a poco
lo que se precipita explota.
Cascarón de vida es el dolor
el arcoiris y el sol
reflejo de las lluvias
después desaparece...
Por vientos eólicos
la nave es azotada,
retiene a Odiseo su Circe
Pero yo creía en nosotros.
Remontar, caer, sobrevolar
el destino inventa y explora
Yo quería creer en tu yo
pero creer no es cosa
que a sabios pertenezca:
Los gatos analizan,
atacan los tigres,
y los ingenuos aman.
ஐ ஐ ஐ