11.3.06

La fauna que se ve

En vez de ranas que se convierten en príncipes por el encanto de un cándido beso, yo veo a diario: brujas que muestran baritas mágicas mientras hacen sus encantamientos; rinocerontes con tacones que hacen de modelos; vampiros albinos que llevan pieles de corderos; arañas que simulan entre sus redes invisibles tejidos; gusanos encorsetados en amplios smoking: abellijas que esconden tras las flores aguijones bien afilados; escurridizas lombrices con bufandas Fendy... enfin toda esa fauna la veo yo a diario (en Italia y en España), sin necesidad de transformarme en topo con gafas.
Una vez acostumbrados a vivir entre brujillas, mamíferos variados, vampirillos, insectillos y diversos espectros, logro a concluir (con o sin Benigni), que el sentido de la vida es la lucha dentro del reino animal.
Algún día, como en las obras de Ionesco, parte de ellos se dejarán ver tal cual son. Quizá también lo haga yo.