8.6.06

Me recuerda a Heidegger, por cierto

En la palabra `regalo'... no ha lugar el premio.
Un regalo es
una ofrenda de quien quiere halagar a otro, por sus atenciones, por su forma de ser y actuar...,
Un regalo,
cuando nos sentimos en deuda con ese otro, no es tal. Es un pacto, una promesa, un perdón, y mucho más.
Un regalo
es la intención encendida de impulsar, animar, empujar hacia la vida.
Un regalo...,
cuando lo que queremos enfin es ser perdonados por el otro,
es una traición, una mentira, algo enteramente banal.
Por cierto, esto me recuerda a Heidegger.
Habría regalos, que en vez de agradecer cortesmente, debieramos tirar. Porque en la intención está el regalo y su valor.
Ni siquiera algunos besos, debieramos dar, ni estrechones de mano... basta con esputar un "hola" -que es simplemente saludar- que no compromete siquiera, a desear que el otro tenga un buen día.