Sin apenas guión (algo que aún amando el texto no siempre es deseable), Memorias de una Geisha, con versión en cine de Rob Marsall y producción de Spielberg, nos muestra REALIDADES tan fuertes y patentes en la raza humana, como: LA ENVIDIA, EL RENCOR, EL PODER DEL DESTINO, LA FIDELIDAD... Atrapada por su mundo y por su clase, ni incluso el cambio de los acontecimientos políticos, hacen posible que escape de su laberinto más cercano y pueda transformar su vida, algo que pudo hacer por ejemplo resuelta la guerra. Pensemos que la protagonista no hace sino pensar desde el inicio, en cómo escapar de su destino, para finalmente abrazarlo.
No estoy de acuerdo con las críticas más capciosas de la película, que defienden que en ella solo se muestran imágenes. El cine es grandioso, y más con potentes altavoces y enormes imágenes, pero ver una película así en DVD, nos hace caer en la cuenta de que además de hermosas fotografías y de estridentes ruidos, de las poderosas versiones musicales que podrían acompañar al texto, hay algo más sobre lo que se puede pensar. No, no estoy de acuerdo.
¿Qué es lo que nos distrae tanto como para impedirnos caer en manos de acontecimientos tan terribles como un conflicto bélico mundial, como el hecho de ser aliados de la Alemania nazi?; ¿qué detalles de nuestra pobre vida cotidiana, nos hace apartarnos de la verdadera y terrible historia?, ¿los de nuestra historia personal, los de nuestras inquinas y ribalidades más inmediatas?, ¿el peso de nuestras formas de sentir y ver, de nuestra cultura?. Incluso una gheisha, tiene una vida jalonada por la vendetta y el enfrentamiento más absorvente, menos esclarecedor?; y por fin, ¿qué amor o qué falta de qué, nos marca para toda la vida?... cualquiera de estas simples preguntas merecen una película y por supuesto una novela que inspire a la película. Así que hay que dar las gracias finalmente a Arthur Golden, por devolvernos el amor por la literatura, cuando logramos ver con nuestros ojos, las imágenes de una historia, aunque sean estas en DVD. ABPG
No estoy de acuerdo con las críticas más capciosas de la película, que defienden que en ella solo se muestran imágenes. El cine es grandioso, y más con potentes altavoces y enormes imágenes, pero ver una película así en DVD, nos hace caer en la cuenta de que además de hermosas fotografías y de estridentes ruidos, de las poderosas versiones musicales que podrían acompañar al texto, hay algo más sobre lo que se puede pensar. No, no estoy de acuerdo.
¿Qué es lo que nos distrae tanto como para impedirnos caer en manos de acontecimientos tan terribles como un conflicto bélico mundial, como el hecho de ser aliados de la Alemania nazi?; ¿qué detalles de nuestra pobre vida cotidiana, nos hace apartarnos de la verdadera y terrible historia?, ¿los de nuestra historia personal, los de nuestras inquinas y ribalidades más inmediatas?, ¿el peso de nuestras formas de sentir y ver, de nuestra cultura?. Incluso una gheisha, tiene una vida jalonada por la vendetta y el enfrentamiento más absorvente, menos esclarecedor?; y por fin, ¿qué amor o qué falta de qué, nos marca para toda la vida?... cualquiera de estas simples preguntas merecen una película y por supuesto una novela que inspire a la película. Así que hay que dar las gracias finalmente a Arthur Golden, por devolvernos el amor por la literatura, cuando logramos ver con nuestros ojos, las imágenes de una historia, aunque sean estas en DVD. ABPG
