La Ministra María Jesús San Segundo anunció en el 2004 que abordaría la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), aprobada en diciembre de 2001. Hace apenas unos meses, la ministra Mercedes Cabrera, se ha atrevido a exponer los déficits y las quejas más sentidas.
El cuerpo de titulares de escuela se extingue, y no encuentran una solución paritaria con respecto al resto de los cuerpos y al resto de las transformaciones ya iniciadas. Yo me encuentro en esa situación.
La actual ministra de Educación: Cabrera, está pasando de puntillas por la re-reforma de la LOU. Los titulares de los periódicos, han anunciado, que la ministra cifra en 38 millones el coste de la transformación de profesores titulares de escuela universitaria. Es deseable que se haga, pero se empeñará tiempo para algo tan arriesgado, teniendo en cuenta el estado económico de las universidades, las diferencias entre ellas, y el casino de estatus que se está montando entre reformas y procesos de convergencia europea.
Los miembros del cuerpo de profesores de escuela, han pasado en la práctica por una oposición igual al de sus compañeros catedráticos de escuela universitaria, con más sueldo y estatus. A éstos últimos se les equipara con el cuerpo correspondiente de universidad, mientras que a los otros, solo les queda morirse..., porque la extinción sin cambio es la muerte. Muchos de ellos tienen su Tesis Doctoral, algo que parece ser que contará pero a muy largo plazo, cuando se harten de experimentar con reformas ministros y autoridades académicas. Todo esto ocurrirá también según pueda o quiera cada universidad, pues aunque convergemos con Europa, luego en cuanto a condiciones de trabajo y salariales, cada una podrá en España explotar a su gusto a sus trabajadores ( según el presupuesto con el que cuente) y quitando tres, el resto tienen poco.
La evaluación constante se ha convertido en una caza de brujas, sin premiar a cambio en gran cosa, y olvidándose supinamente del docente como trabajador, sin más, con derechos que nunca adquirió o que ahora le quitan.
La incompetencia administrativa también ha alcanzado el límite máximo: mientras que hemos informado de nuestros méritos académicos y de investigación al departamento, y a la unversidad, y de nuevo a los organismos competentes de nuestra propia comunidad autónoma, si queremos acceder al premio de unos cuantos euros más, tenemos que volver a presentar otros tantos informes de méritos para otra evaluación… ¿donde están las bases de datos que dicen recoger todos esos datos y porqué triplicar solicitudes?.
Las medidas adoptadas hasta la fecha pretendían acabar con la endogamia universitaria pero con estas reformas, la política del mamoneo y de la endogamia, sigue existiendo, solo que de los profesores (sin rebajarles el número de clases), se pretende que compitan investigando, publicando y con estancias en el extranjero, en cuya baremación no rigen principios objetivos ni equitativos... Yo le daría una idea a la actual ministra: ya que no nos quieren pasar al escalafón superior, que nos dejen ir al bachillerato. Yo, ya tal y como estamos, lo prefiero. Es preferible prepararse un solo libro de texto, y además la vida personal, ganaría en mucho.
