Nombrar lo innombrable y esperado

Hago cirujía a mis sentimientos y les obligo a tomar cuerpo en calificativos... es más arriesgado, incluso trabajoso, porque aún obligando a la memoria, quedarán siempre palabras sin nombrar; y es posible que cualquier calificativo (cualquier, es una presencia, lo contrario sería ausencia), digo cualquiera, que se me ocurra (incluya o no incluya), seguro que deja mucho por nombrar... pero nombrar ya es algo,

auque decir "te quiero", también lo es (y aún esperado y deseado siempre), es muy bien recibido, sea antes que después.
Nombrar es reconocer que existe pasión más allá de lo literario.
Pongamos un ejemplo... (que es como los profesores ilustran las cosas); para demostrar que en lo innombrable existe posibilidad de calificativos:
Ojos escudriñadores, inflamados ojos de pasión y fuerza...mente de comunicador, preclara y confusa ¿es imposible?;nunca la barba naciente, pero sin más, siempre un hombre; poeta, provocador, impulsor y administrador de quereres y sentimientos.
No enumero, recojo tan solo algunos registros... insuficientes apesar del tiempo en que se observan y anotan sentimientos.
Cuando, para recordar, se ha debido prescindir de fotos..., los calificativos son irrenunciables.