3.3.07

Dedicado a quienes se niegan el deseo


No-huír.
Escapar de la muerte,
lanzarse al deseo
como quien realmente
huye del no-deseo

¿Qué es el no-deseo?
la indiferencia, la distancia,
la cosa...la muerte,
es, la insufrible falta
de sentimiento.


Y huir, al lejano país
de lo imaginario,
escabullirse de lo probable,
de lo cotidiano:
eso es el deseo.


Es re-tener un pensamiento
escurridizo, algo que sobreviene
de improviso, y una vez
atrapado..., acariciarlo.


Es ver mil manos
sobre tu cuerpo, lanzar
mil besos, para luego
re-tenerlos y gozarlos,
suaves labios, suaves muerdos.


Dejarse, abandonarse
y tan solo calmarse
por breves momentos,
mil momentos
hechos pedazos,
de jirones ondean,
rematados, acumulados,
que explotan como ecos.


¿Qué es el no-deseo?
es negarse el placer,
pensarlo re-probable
aún a sabiendas, de
que es perfecto.


Me pregunto de nuevo,
¿qué es el no-deseo?
Es repetir la negación
de los pedazos,
la unión de los jirones...
devolver los besos,
lanzados al viento.


La llamada que no se produce,
el esperado monosílabo
nunca pronunciado,
el peso del des-precio...
escapar de lo esperado,
de lo repetidamente deseado
por miedo...solo por miedo,
ese esel no-deseo.

El deseo es alejarse del colegio,
veloz, intranquila,
como quien huye del peligro...,
y resoplar, cuando
al fin encuentras
un escondrijo apropiado.


Una para, con la magia del miedo.


Impulsa el futuro,
más interesante que el pasado,
aunque seduzca menos.ABPG