23.4.08

El desplome


C
uentan los narradores, que algún día habrá democracia...
De momento la Institución, solo parece renovarse perezosamente la cara, bostezando de aburrimiento. Yo, no estoy convencida de esta renovación. Lo peor, es que muchos ni la piensan. No pensar es no intuir lo que irremediablemente viene después. Cuando un edificio se desploma, las cosas vienen abajo, y los cimientos hay que volverlos a hacer. Es probable que quedemos atrapados, estrujados, aplastados...
"No ser catahjtrofità, que la vida continúa y tu te jubilarás junto a ellos". Parece una maldición!!.

Esta mañana pasaba un ruidoso grupo de estudiantes por la institución -tambores y megáfonos en mano-... me vi reflejada en ellos con mi "yo" de hace ya años; pero tenía ahora el papel del profesor en el que mi "yo" se quería reflejar entonces.
Venían gritando "no a Bolonia", convocando a una manifestación de estudiantes. Algunos de ellos llevaban orejas de burro y rebuznaban dando saltos. Eran apenas veinte... para satisfacción de otros tantos -que tampoco llegarán a veinte-.
"Salid si deseaís uniros al grupo, yo no os lo voy a impedir, seguiré dando clase hasta que me saquen de aqui", dije... pero ninguno se movió. Yo en aquel entonces, me levanté y me fui. En aquel entonces de los años ochenta. Mis alumnos no conocían eso de Bolonia, ni estaban preocupados por ello. Cuentan que solo yo les he hablado, sobre la convergencia, los créditos europeos y los nuevos métodos... y yo, sorprendida, sigo sin creerlo. Atreverse a pensar, a perderse..., no se estila, es mejor el nuevo método de "inserto el cd y yo mismo me duermo, un sueño... un sueño." de cambios y nuevas tecnologías. Los cambios se aceptan cuando se desea dar soluciones a los problemas. Si no existen problemas, no hay cambios. Estas cosas ocurren cuando hay participación y liderazgos.

¿Qué liderazgos?
Nunca intuí que un monarca pudiera mantenerse en su trono durante tanto tiempo, siendo la adulación general del personal (algo que los poco agraciados agradecen), porteros de turno, virreyes en busca de manto con el que arroparse en momentos de tempestad... Y no hablo de reinos lejanos. Hablo de reinos cercanos...
Más dura será la caída y el desplome. Dicen al menos, que los traumas se sienten, aunque no se piensen.