Todo me conduce a tus parajes, a tus huídas y a tus sueños.
Todo me ata, tira de mí, estrujándome el labio como si fuera el de un pez, que ha mordido un anzuelo. Todo me aparta de la vida, me hace pensar en leyendas y recordar los golpes de tu voz sobre mi mente... y también sobre mi pecho. Todo
He nacido para sobrevivir.
He nacido para sobrevivir.