9.6.09

Micropolítica de un centro

Los amigos no siempre te conocen... creen que vas a jugar sucio, como ellos hacen. Te mienten, porque no quieren arriesgar tu inocencia. Te mienten porque creen que tu "yo" no habla que tu cerebro está teledirigido. ¿Quién tendrá mi mando?. Hasta que recuperen su cordura -que será cuando termine totalmente el proceso político-... no podrán recuperarse ellos mismos. Los amigos festejan la vida, sin invitarte. Los amigos creen que no somos mayores de edad. Haciendo de "falsos sociólogos" piensan que es mejor no confiarte sus estrategias. ¡Qué buenos son los amigos, que te protegen como Dios!.
No creí -cuando las estudiaba- en las estrategias de la micropolítica pensante; ahora las sufro con resignación. Los amigos, siguen ofreciendo más de lo mismo, llamado de otra forma. Se tiran como cuervos, como buitres, a los pedazos que les arrojan y están orgullosos de cumplir con su rol. Su rol es, como todo sociólogo sabe la expectativa de conducta sometida a una norma socialmente establecida. La norma se establece también en los diversos contextos en tiempos de crisis: de cambio de planes... pues los amigos que hoy lo parecen, mañana no lo son. Y no quiero que esa sea la máxima; ¿porque la mínima entonces cuál será?. La mínima será, que en realidad los amigos son asociaciones coyunturales para cubrir un beneficio o una necesidad, como por ejemplo también la de ser queridos, la de no perder el control, la de no perder la dignidad... Yo soy digna de serlo, más allá de las estrategias, del sexo- que no existe-, de las mentiras. Me gusta mirar a los ojos al otro y ver su imagen real. Los amigos, más allá de la nada, no existen. Parece que conviven a nuestro lado, pero en términos reales no existen. Son ficciones que crearon en nuestras mentes. HIP!