Ninguno como él para sorprender, para gritar con esa aterciopelada voz, para sufrir con el triunfo su propio fracaso. Ninguno tan sutíl, tan electrizante, tan mimo y tan de escena. Nunca, ninguno de sus movimientos serán tan bien hechos, como por él...ni sus voces, ni sus excesos. Fue lo que quiso ser, y lo que tuvo que soportar sobre sí y transmitir. Nunca, ningún baile tan infantil y sensual a la vez... ninguno lo sabrá hacer, porque ninguno lo podrá idear, ni tendrá que sostener sobre su propio cielo. Nada mejor, que verte sobre el escenario bailando, y para mí, una heterosexual madura, bailando con una chica.
Nunca bailé tanto como contigo, ni dejaré de hacerlo aunque te odiara en alguno de los momentos en que crecí contigo.. y envejecí..., ya sola.
Nunca bailé tanto como contigo, ni dejaré de hacerlo aunque te odiara en alguno de los momentos en que crecí contigo.. y envejecí..., ya sola.