14.10.09

¿Cómo sale de tí la poesía?

Duele la palabra
suena cuando estás 
más lejos  o más cerca
porque es en sí distancia. 


La palabra se masculla, 
igual que se medita
luego se pare y escupe, 
en latidos. 
a golpe de versos 
o corazonadas,
que como el vino fluyen, 
emborrachan o que
refrescan como el agua.

Suena la palabra,
y sale pronunciándose de tí
en tantos estados, como 
puedas sentirte,
pero siempre desde 
la lejanía, la cercanía,
desde la distancia. 
Desde otro espacio nos la dictan,
desde algún cielo, 
desde alguna nada. 

Suena la palabra, 
y no es mágica,
pero se convierte
a veces en pintura,
otras en mirada.
Sin una boca, la palabra
no es nada. 
Duele la palabra,
porque hay que pronunciarla
llorarla, odiarla,
estremecerse como si la amaras. 

Sin el otro, la palabra no es, 
no transcurre, no existe,
no suena en ninguno de los ritmos. 
Cuando no sabes cómo hablar,
cómo encajar, cómo aproximarte, 
cómo ser tú, sencillamente, 
suena la palabra. ABPG
Para la Concha de Tetuán