15.12.09

Sarajevo en estos días


Ninguna certeza. Nada más que la tierra es tierra,
el frío es frío, como el calor en otro tiempo lo fue.
Ninguna seguridad, nada más que mis hijos lo son
y que igual que nacimos, tendremos que morir.
No hay seguridad, solo deseos en los que pensar...
vidas suspendidas, que se fueron y que no volverán.
Los ángeles de transparentes alas, nos visitan en estos días.
Hay más de uno volando por ahí y yo necesito contarlo, 
necesito también graznar o piar, o agitar mis propias alas.