Bastan siempre unos minutos
para derribar las ilusiones
que se levantan con el alba
y se acunan con la noche.
Basta no es bastante,
que basta es demasiado.
Basta es mi bata, y basto
( si lo tuviera), sería mi lacayo,
mientras tanto al no tenerlo,
me conformo con lo justo
que justamente es
lo necesario para unos y
lo demasiado para otros
tantos.
Desde el principio de los tiempos
aconteció así, como
desde el principio de la luz
ocurre..., como en esta noche.
Esta es la maldita noche
en que el sueño se esconde...
en la almohada, tras la cama,
y corre detrás el felino,
del que mejor es no fiarse,
aunque venga a comer
a tu casa, aunque venga
sigiloso a tu morada.
Ocurrió que una seca
lágrima por espantada,
no lloró, que un gesto
soez, un brillo amarillo
de la amable sonrisa de
la Giaconda se escapó.
Parece menos amable
el que al final más sabe
que por lego, el que
ni acierta ni decir sabe.
Desde el principio
de los tiempos ocurrió,
que los que amigos míos
aún no son, hacen
de forma soez ten-con-ten,
el amor sobre mi blanca cama
sin siquiera quitarse el sostén.ABPG
Derribar derriban... los palos
del sombrajo, porque lo que es
lo demás... eso, no les vaga.
