7.6.14


Ellas no lloran...sonríen cada vez que se les pide algo.
Me lo dije a mi misma. Esto ya ha pasado. No hay peor castigo que sentirse así y no poder reconocerlo. Y tienen que saber que soy débil y fuerte; cariñosa y dura; previsible y espontánea; compañera y adulta. Y he resuelto absolutamente en estos días, quitar de estos calificativos lo que en mi caso suele antecederlo... "La existencia de antecedente es lo que determinará que es relativa o no". Pero "mejor" no es una preposición.
La vida no es de quienes quieren "sentirse los mejores". Ahora solo quiero "sentirme mejor". Para poder vivir, he aprendido que debo respirar profundamente desde la boca del estómago. Mecáchis, se me olvidó otra vez hacerlo. Aún estoy aprendiendo a ser madre. ABPG