En realidad, más que un Diario sobre el Líbano, debería escribir un diario sobre mi propia supervivencia diaria. Como parece que se espera que cuente algo..., alternaré ese diario, con mis anécdotas tipo- Allen, y visiones de la vida cotidiana.Contaré cosas, preferentemente del sur del Líbano, y de Tibin (recuerdo que esta población está a unos 20 km., de Tiro).
En el Líbano, confluyen diversidad de gentes y credos que se relaccoionan y conviven a diario. Donde más problemas se plantean, es en la zona de la frontera con Israel, con una población de mayoría musulmana.
Teniendo en cuenta el contexto y los conflictos (habituales en países de la zona), el Líbano, es uno de los países más estables.
Una visión rápida hace descartar la concepción más asumida desde aquí, al observar trajes y apariencias occidentales, que parecen no cuadrar allí. Es cierto, se ven velos, pero de todo tipo y colores y también trajes ajustados, y talles provocadores. En cuanto a los coches están muy anticuados (nada que ver con los italianos), y en ellos no se ve la típica estampa de la ciudad media española: un solo conductor; más bien van cargados hasta los topes. Eso sí, la forma de conducir de los libaneses, es más parecida a la italiana, de lo que ellos mismos hubiéran pensado.
La mayoría de la población es islámica (entre el 50 y el 60%), después cristiana (el 25%), el resto se reparte entre católica ortodosa, musulmana (de diferente tipo). En el sur predomina la población musulmana.
