Esta noche he visto una peli cualquiera y he llorado. Lloro y rio porque soy sensible y me domino poco: ya he dicho que soy poeta.
Me gustaría tanto escribir algo que hiciese llorar y reír!, creí que lo hacía pero parece que no me voy a ganar la vida con eso.
Esta noche he visitado también la página de un antiguo profe de la Complu, era de Economía Aplicada, más normal que la media del resto de profesores, más persona. Con él aprobé Estructura Económica que otro me había suspendido y empecé a colaborar en un equipo de trabajo que desde la ecomía observaba procesos psicológicos o bien a la inversa.
He tenido pocos profesores-persona cuando estudiaba la carrera, pocos que vieron en mí la persona y no el número a firmar en Acta. No les culpo, yo ahora no puedo memorizar muchos nombres de mis alumnos. Cada año me resulta más difícil hacerlo...la literatura y la sinrazón universitaria me ha llevado hacia otros derroteros.
Recuerdos momentos dífíciles con ese profesor y otros más felices (como cuando le plantee mi Tesis en el 96 o como cuando estaba en su grupo de trabajo en el 82). Son cosas de la vida. Pero ahora advierto que lleva un grupo de innovación docente. Palabra clave donde las haya en la enseñanza universitaria de hoy, que no hace sino evaluar la calidad de su profesorado, y le deja de lado en su propia promoción (léase paso de Profesores Titulares de Escuela, a mejor vida), la del limbo.
Es curiosa la relación que establezco hoy entre literatura y docencia, como la que establecimos aquel año en el grupo de trabajo entre psicología y economía. De todas forma mi trayectoria personal no se ha alejado mucho de aquello que quise y hoy hago (mi Tesis y mis temas de interés, mis primeros trabajos en la Junta de Extremadura, mis deseos de trabajo de hoy)
Eso, pienso que es congruencia, o bien insistencia...
¿Qué relación tendrá la literatura y la economía? ¿Y la filosofía y la economía?
Estoy desvariando, me voy a la cama.
Me gustaría tanto escribir algo que hiciese llorar y reír!, creí que lo hacía pero parece que no me voy a ganar la vida con eso.
Esta noche he visitado también la página de un antiguo profe de la Complu, era de Economía Aplicada, más normal que la media del resto de profesores, más persona. Con él aprobé Estructura Económica que otro me había suspendido y empecé a colaborar en un equipo de trabajo que desde la ecomía observaba procesos psicológicos o bien a la inversa.
He tenido pocos profesores-persona cuando estudiaba la carrera, pocos que vieron en mí la persona y no el número a firmar en Acta. No les culpo, yo ahora no puedo memorizar muchos nombres de mis alumnos. Cada año me resulta más difícil hacerlo...la literatura y la sinrazón universitaria me ha llevado hacia otros derroteros.
Recuerdos momentos dífíciles con ese profesor y otros más felices (como cuando le plantee mi Tesis en el 96 o como cuando estaba en su grupo de trabajo en el 82). Son cosas de la vida. Pero ahora advierto que lleva un grupo de innovación docente. Palabra clave donde las haya en la enseñanza universitaria de hoy, que no hace sino evaluar la calidad de su profesorado, y le deja de lado en su propia promoción (léase paso de Profesores Titulares de Escuela, a mejor vida), la del limbo.
Es curiosa la relación que establezco hoy entre literatura y docencia, como la que establecimos aquel año en el grupo de trabajo entre psicología y economía. De todas forma mi trayectoria personal no se ha alejado mucho de aquello que quise y hoy hago (mi Tesis y mis temas de interés, mis primeros trabajos en la Junta de Extremadura, mis deseos de trabajo de hoy)
Eso, pienso que es congruencia, o bien insistencia...
¿Qué relación tendrá la literatura y la economía? ¿Y la filosofía y la economía?
Estoy desvariando, me voy a la cama.
